La tipica pregunta que le haces al dentista cuando quieres hacer las cosas bien.¿Cuando me cepillo?¿despues de cenar, o justo antes de ir a dormir?
La respuesta no es fácil, pero podemos ayudaros dándoos unas sencillas pautas. Pondremos a funcionar el sentido común.
Para empezar…¡¡¡¡¡A LA HORA QUE SEA, PERO CEPILLATE!!!!. Parece una bobada, pero el cepillado nocturno es el mas importante del dia, y el que con mas facilidad olvidamos. Es que estoy medio dormido, es que me da pereza… Nada de “esques”. Hay que cepillarse por la noche y punto. Durante la noche la lengua y los labios se mueven menos, podemos incluso respirar por la boca, y la producción de saliva es menor que durante el dia. La combinación de estos factores, cuando ocurren en una boca llena de bacterias y de restos de alimentos, provocan dos efectos claves: aumento de la producción de acidos por las bacterias de la placa, y muy probablemente el típico “aliento de camello” al amanecer. Asi que METE EN TU RUTINA CEPILLAR LOS DIENTES EN UN PUNTO ENTRE LA CENA E IRSE A DORMIR.
Hay profesionales que recomiendan el cepillado inmediatamente antes de irse a dormir porque el sistema de autolimpiado de la boca habrá hecho ya buena parte del trabajo. Otros afirman que el cepillado inmediatamente después de cenar es mejor porque se retiran los restos de alimentos sobre los que actúan las bacterias.
La única excepción sería cuando comemos cosas ácidas, caso en el cual debemos esperar en torno a media hora, para que ese ácido se neutralice y el cepillado no afecte al esmalte.
Yo, personalmente, hago lo siguiente. Un cepillado meticuloso después de cenar, para eliminar los restos que resultan muy incomodos. Y después, justo antes de dormir, un cepillado muy suave seguido de un enjuague bucal rico en fluor, para reforzar el esmalte durante la noche.
ESPERO QUE OS HAYA SERVIDO DE AYUDA.